El poema Ítaca de Constantino Cavafy, simboliza el destino de un largo viaje, el objetivo supremo que toda persona trata de cumplir durante toda su vida, la eterna tranquilidad y la satisfacción. Muchos artistas y literatos se han inspirado en esta interpretación del poema de Homero y han dado a esta pequeña isla del Mar Jónico un sentido especial. Los poetas famosos se han inspirado en Ítaca y han utilizado su nombre metafóricamente en sus obras.
El poema más famoso sobre Ítaca ha sido escrito por el famoso poeta griego Constantino Cavafy y se titula «Ítaca». Allí hace alusión al legendario viaje de Ulises al viaje de cada persona a través de la vida y sugiere que cada una está buscando su propia Ítaca, su prisión suprema personal. Sin embargo, al final, no es la meta sino el viaje lo que importa, porque este viaje nos hace sabios y da a la gente el bien más rico: la experiencia, el conocimiento y la madurez.
Este poema fue escrito en 1911 y ha sido traducido a muchos idiomas desde entonces. Sus palabras líricas y su mensaje es conmovedor.
ÍTACA
Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.