Cuando se trata del mobiliario de la oficina, tenemos que elegir con cuidado, pues la salud y productividad de los empleados está en juego.
Además, queremos que la decoración sea agradable y atractiva, así que debemos considerar la estética y funcionalidad.
Y cada vez es más común adquirir muebles usados para este espacio. Si estamos pensando en esta alternativa, ¿qué aspectos debemos analizar antes de comprar? ¿Realmente es una buena idea?
Por qué comprar mobiliario usado
Es una tendencia adquirir muebles de oficina de segunda mano, pero ¿por qué? La razón es que obtendremos muchos beneficios.
Una de las mayores ventajas es la posibilidad de ahorrar, ya que las piezas usadas suelen ser más económicas que las nuevas, aunque la cantidad ahorrada dependerá de varios factores como los años de antigüedad, el material de fabricación, el estilo y las condiciones.
Estas piezas aportan un toque único y original, pues difícilmente otras personas tendrán el mismo modelo. Si disfrutamos de la decoración con carácter, personalidad y mucho estilo en la oficina, este es el tipo de mobiliario que debemos comprar sin dudar.
De hecho, tenemos la posibilidad de personalizarlo y adaptarlo a nuestro espacio.
Factores que debemos tener en cuenta
Entonces, si ya decidimos comprar mobiliario usado por todas sus ventajas, es importante considerar primero algunos aspectos para que nuestra elección sea adecuada.
La ergonomía es fundamental
Hay que recordar que la salud de los trabajadores dependerá en gran medida de que los muebles de la oficina sean cómodos y de calidad. Por eso, lo mejor es que las sillas sean ergonómicas, así evitaremos lesiones laborales a largo plazo.
Elegir la tienda correcta
Esto es indispensable para encontrar los muebles de oficina en Madrid que mejor se adapten a nuestras necesidades. Debemos asegurarnos que en la tienda donde vayamos a comprar, ya sea online o física, tengan altos estándares de calidad y que seleccionen con cuidado su inventario. Si ofrecen transporte gratuito y otros servicios adicionales, mucho mejor.
Analicemos el estado del mueble
Puede parecer obvio, pero tenemos que ser cuidadosos al analizar las condiciones del mobiliario. No podemos pasar por alto ningún detalle. La estructura es la parte más importante, pues afecta a la estabilidad.
Revisemos cada parte de la pieza, cajones, puertas, bisagras… de este modo notaremos si falta algún elemento o hay daños.
Si vamos a adquirir una silla o un sofá, lo primero es probarlo. Así sabremos si es suficientemente cómodo. Si el relleno no está en buen estado, lo mejor es olvidarnos de él, ya que nuestra salud está primero.
El precio es determinante
Puede que esa pieza que tanto nos gustó esté en oferta, así que deseamos comprarla de inmediato. Pero es importante que pensemos en el precio final, ya que así determinaremos si la inversión vale la pena.
Por ejemplo, quizás sea necesario tapizar o reparar algunos daños en la estructura, lo que implicará un coste adicional. Y si debemos pagar por el traslado, es posible que terminemos gastando más de lo que habíamos pensado.