Si lo que quieres es que tu empresa esté bien posicionada, lo primero que debes de hacer es mostrar a tu público cuáles son tus productos y explicarles por qué deberían comprarlos y en qué se diferencian de la competencia.
El concepto anterior parece más que obvio, pero a ojos del consumidor, cada vez son más las compañías y tiendas que dejan de centrarse en mostrar un claro catálogo de productos y se pierden en los “laureles” con el ilusorio objetivo de ser creativas y más vanguardistas. Aunque lo cierto es que el comercio, desde el tiempo de los romanos (o incluso si nos remontamos a los años en que era un mero intercambio) se basaba en una oferta simple, clara y concisa. El consumidor debe pensar lo menos posible y saber que sea cuál sea la necesidad que quiere atender, si está en nuestro “catálogo”, nosotros la podemos resolver.
Es por todo lo mencionado anteriormente, que hoy nos hemos querido centrar en la importancia de tener un buen catálogo que funcionará a las mil maravillas como instrumento de marketing, sea cual sea el área de tu compañía.
A continuación, te dejamos unos cuantos consejos que creemos que deberías de tener en cuenta a la hora de elaborar tu propio catálogo. Esperemos que los disfrutes y los aproveches.
👉Asesórate con profesionales
Antes de tener el catálogo totalmente definido sería idóneo escoger tu imprenta de confianza ya que podrán darte consejos desde su experiencia de cómo crear un buen catálogo adaptado a tu nicho. Lo más importante es contactar una imprenta que tenga la capacidad de asesorarte y que sea rápida, económica pero al mismo tiempo flexible. Sabemos por experiencia propia, que antes de que salga el catálogo final se pasan por varios procesos y cambios y necesitas una imprenta que te haga sentir cómodo y te ofrezca presupuestos sin compromiso. Al fin y al cabo, en un momento dado todos tenemos derecho a cambiar de opinión.
👉Información clara directa y ordenada
Busca la manera más eficiente de mostrar a tu cliente qué es aquello que ofreces. Puedes separar los productos por categorías o usos por ejemplo. Lo más importante es crear un catálogo que facilite la lectura para que nuestro público no se sienta abrumado o perdido.
Haz un trabajo previo de seleccionar cuáles productos quieres destacar, qué información no quieres dejarte en el tintero, cuál será la estructura básica de tu catálogo, etc.
Todo esto te ayudará en un 90% a la hora de crear el catálogo final.
👉Habla el mismo lenguaje que tu cliente potencial
Con el catálogo nuestra función es darnos a conocer, no aburrir al personal con textos demasiado espesos o formales. Tómate un tiempo para conocer a tu público y aprende cómo se comunica. Si ambos habláis el mismo lenguaje el éxito estará asegurado.
👉Diferenciación y creatividad
¡Sé distinto! ¿Por qué el consumidor debería comprar tus productos y no el de los competidores?
Estudia minuciosamente el mercado y busca aquello que todavía nadie ha cubierto. Aprende a diferenciarte, a aportar valor extra, pero sobretodo; refléjalo de forma clara en tu catálogo.