Golpes, caídas, atragantamientos, quemaduras… más de la mitad de los accidentes infantiles tienen lugar en el ámbito doméstico. Para evitarlos, implementar acciones para la seguridad de los niños en la prevención de accidentes se considera la mejor fórmula
Desde que los padres saben que van a tener un bebé, aparecen los miedos acerca de su seguridad. En el hogar se producen una buena cantidad de accidentes en la infancia, no en vano, tal y como apuntan los datos de la European Child Safety Alliance, en la Unión Europea mueren más pequeños al año por lesiones derivadas de accidentes que por enfermedades infantiles. Por este motivo, nunca está de más conocer algunos Consejos de seguridad en el hogar pensando, especialmente, en los más pequeños.
Dispositivos de vigilancia y cámaras de seguridad
Es inevitable que en el algún momento haya que dejar al pequeño solo jugando o descansando mientras papá o mamá están haciendo otras tareas. Para estas ocasiones, es importante contar con un dispositivo de vigilancia, ya que permite controlar al pequeño desde la distancia y ver lo que hace.
Aunque hay sistemas de audio, los más modernos y sofisticados cuentan con cámara, incluso algunos se activan al detectar movimiento o ruido y mostrar las imágenes al monitor o teléfono móvil en condiciones de oscuridad, gracias a la tecnología de infrarrojos que incorporan.
Empresas de seguridad reconocidas, como es el caso de la compañía Securitas Direct, cubren notablemente la vigilancia de los menores, con las cámaras Arlo, para no perderse nada de lo que ocurre en el hogar, o Guardián Verisure, un localizador GPS de personas, ideal para cuando los niños van creciendo y empiezan a salir solos.
Vallas extensibles y barreras para evitar caídas
Los bebés empiezan a correr un verdadero riesgo en cuanto empiezan a desplazarse por sí mismos, ya que a poco que se le quite el ojo de encima, se encontrarán en la otra punta de la habitación o de la casa. Si la vivienda cuenta con más de un piso o desnivel, hay que colocar vallas extensibles en las escaleras para evitar caídas.
A la hora de dormir cuando ya abandonan su cuna y con el objeto de que no se caigan de la cama, lo más recomendable es utilizar barreras especialmente diseñadas para este mobiliario.
Protectores para los muebles
A poco que se observe un hogar cualquiera, los adultos podrán percatarse de que los muebles no se han diseñado pensando en los niños. Para los bebés que gatean o para aquellos que ya empiezan a caminar, todo son picos y aristas en las mesas, las estanterías, los armarios… En esta época que son tan inestables, incluso con unos cuantos años más, que van corriendo de un lado para otro, son enormes peligros que pueden ocasionarles lesiones de gravedad.
Los protectores para muebles son los mejores productos para evitar este tipo de accidentes. Se elaboran con materiales blandos, resistentes y flexibles, y se colocan fácilmente en las esquinas u otras zonas peligrosas del mobiliario.
Protecciones para enchufes
No se sabe muy bien por qué, pero lo cierto es que los enchufes ejercen una fuerte atracción para los pequeños. Se encuentran a baja altura, les suelen llamar mucho la atención y no dudan en intentar meter sus dedos o cualquier otro objeto en sus agujeros.
Aunque la mayoría de accidentes eléctricos con niños (75%) suceden por corrientes de bajo voltaje, todavía hay un 25 % restante relacionados con cableados de alta tensión. Para minimizar los riesgos en este sentido, lo mejor es utilizar protectores para enchufes y evitar incidentes.
Topes en puertas y cajones
Las puertas tampoco están exentas de peligro, ya que los delgados dedos de los niños pueden entrar por el hueco que queda entre la puerta y el marco, de manera que, si se cierra o abre sin querer, los pequeños van a sufrir un doloroso atrapamiento. Las soluciones a estos accidentes son los topes anti-golpes de puertas, topes de suelo, topes de bisagras y salva-dedos.
En relación a los cajones, también resulta para los niños muy atractivo abrirlos y rebuscar en ellos. Por un lado, puede sufrir si se atrapan las manitas al abrirlos y cerrarlos y, por otro lado, pueden coger objetos que sean peligrosos para ellos. Especial cuidado merecen los cajones de la cocina, donde se guardan cuchillos y otros objetos cortantes habitualmente.
Para impedir que abran los cajones, lo mejor es colocar topes internos, cierres para cajones esquineros y cierres magnéticos.
Siguiendo estos 5 consejos para mejorar la seguridad infantil se reducirán notablemente los riesgos para los más pequeños del hogar.